Módulo 3. Políticas públicas para la igualdad de oportunidades - Los Fondos Next Generation EU - El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)

 

Buenos días;

Hoy agradezco tener la posibilidad de compartir información de algo que debería ser positivo: políticas públicas en favor de la igualdad de género.

Aprovechando que, por mi trabajo, conozco en parte la gestión de los recursos que se han puesto en manos de los Estados miembros de la Unión Europea (cumpliendo unos requisitos estrictos) con el fin de mitigar los efectos negativos que tuvo la irrupción de la pandemia del COVID-19 en el año 2020, desde el punto de vista económico, social, sanitario, etc. Se trata de los Fondos Europeos “NextGenerationEU” que se han aprobado en España a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (en adelante PRTR).


Los fondos PRTR no son ajenos a la realidad social y pretenden ser útiles para 4 grandes ejes transversales: (1) Transición ecológica, (2) Transformación digital, (3) Cohesión social y territorial y (4) Igualdad de género. Por tanto, uno de los 4 grandes ejes transversales de estos fondos se centra en la igualdad de género, especialmente a través de medidas transversales orientadas a elevar la tasa de empleo femenino, a mejorar, fortalecer y reorganizar el sistema de cuidados de larga duración, a elevar el potencial educativo, la igualdad de oportunidades y a reducir la brecha digital.

Una acción decidida como la incluida en el Plan requiere especial énfasis y ciertas medidas que se han probado especialmente útiles para recudir la desigualdad entre hombres y mujeres. En ese sentido, se distinguen tres tipos de medidas.

• Un primer grupo se refiere a aquéllas que provocan un impacto directo en la reducción de la brecha de género, donde destacan el Plan de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana, el Plan Nacional de Competencias digitales, el Plan de choque para la economía de los cuidados y refuerzo de las políticas de inclusión, las políticas para un mercado de trabajo dinámico y los componentes relacionados con la formación profesional y la modernización del sistema educativo. En total este grupo representa un 27% de las inversiones del Plan de Recuperación.

• Un segundo grupo incluye las medidas que, al estar orientadas a transformar los sectores productivos, logran reducir la brecha de género con esa transformación. Aquí se incluirían, entre otras, las medidas de política industrial España 2030, la modernización de las Administraciones públicas, los planes de movilidad sostenible, el plan de modernización y competitividad del sector turístico o la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Este segundo grupo suma un 54% del total de las inversiones del Plan.

• En el último grupo se incluyen las medidas que de una forma indirecta contribuyen a reducir la brecha de género, tales como las medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, la mejora en la eficacia del gasto público o los planes de conectividad digital. Este tercer grupo representa el 19% del total de las inversiones del Plan de Recuperación.



ROLES. A través de las posibilidades de transformación social que permiten estos fondos, uno de los mayores objetivos es reducir los datos que pueden leerse en el informe sobre la igualdad de género en la UE de la Comisión Europea. Éste concluye que la pandemia ha exacerbado las desigualdades de género en casi todos los ámbitos. Esta tendencia fue destacada ya en abril de 2020 por el Instituto Europeo para la Igualdad de Género. Las cifras presentadas por la institución se refieren, en particular, al aumento de la violencia en el contexto del confinamiento, así como las consecuencias del mismo en la conciliación profesional y familiar para las mujeres, que dedican un promedio de 23 horas a la semana a tareas domésticas, en comparación con las 15 horas para los hombres.

Al estar sobrerrepresentadas en los sectores más afectados por la crisis (comercio minorista, hostelería, cuidados y trabajo doméstico), las mujeres también se han visto más afectadas en el mercado de trabajo. Asimismo, las mujeres constituyen el 86% del personal de los servicios de salud en la UE, como “trabajadoras de primera línea”.

De 115 grupos de trabajo nacionales dedicados al COVID-19 en 87 países, incluidos 17 Estados miembros de la UE, el 85,2% estaban compuestos principalmente por hombres, y solo el 3,5% tenía paridad de género.

En este contexto, los Fondos Europeos Next Generation EU son una oportunidad para garantizar una recuperación más justa e inclusiva. Esta crisis, al igual que la financiera de 2008 y su recaída en 2012, ha golpeado con más intensidad a los grupos más vulnerables, a los trabajadores menos cualificados, a las mujeres y a las generaciones más jóvenes. Las intervenciones deben estar diseñadas para que realmente esos grupos perciban los beneficios de los recursos europeos y se beneficien de la recuperación.

RECURSOS. el Plan incluye muy claramente este componente social, de igualdad de oportunidades y de género. Las reformas tienen que estar basadas en la solidaridad, la integración, la justicia social y una distribución justa de la riqueza con el fin de afrontar los problemas de desigualdad, dar protección a los grupos más vulnerables y mejorar los niveles de vida de todos los ciudadanos, esencial para la igualdad de oportunidades.

La brecha de género persiste en nuestro país a pesar de los avances de las últimas décadas. El progreso ha sido muy importante y España se sitúa como uno de los países más avanzados en determinados terrenos y más igualitarios en lo social. Sin embargo, todas las estadísticas confirman una importante diferencia en tasas de actividad, ocupación y desempleo, una amplia brecha salarial y notables desigualdades en cuanto a indicadores más cualitativos, por ejemplo, relativos al trabajo a tiempo parcial no voluntario. Además, las mujeres tienen más dificultades para acceder a financiación para sus proyectos, persiste una clara infrarrepresentación en los puestos directivos y se ha agravado la brecha en su participación en los estudios de ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas (STEM), claves para el acceso a los puestos de trabajo del futuro.

Es preciso reducir las barreras estructurales que lastran el acceso de las mujeres al mercado laboral en igualdad de derechos y condiciones, elevar la tasa de empleo femenina, mejorar, fortalecer y reorganizar el sistema de cuidados de larga duración, elevar el potencial educativo y la igualdad de oportunidades y, con ello, la capacidad de crecimiento a largo plazo.

La igualdad de género supone un factor fundamental de crecimiento, no sólo como un elemento de justicia y equilibrio social sino como un factor de productividad y PIB potencial, para aprovechar al máximo las capacidades del 50% de la población y las sinergias derivadas de la diversidad en la toma de decisiones económicas. Toda la literatura científica coincide en el importante crecimiento potencial derivado de la incorporación plena de las mujeres al mercado laboral, estimado en torno a un 15% del PIB en el caso de España. 


REPRESENTACIÓN. En el informe citado anteriormente, base de muchas de las decisiones tomadas en estos Fondos, se destaca la notoria falta de mujeres en los órganos de decisión relacionados con la pandemia por COVID-19.

Las diferencias salariales entre hombres y mujeres están íntimamente ligadas a la brecha digital que afecta a las mujeres. Uno de los muchos indicadores que refleja esta brecha es la infrarrepresentación de las mujeres en los trabajos TIC, donde solo ocupan el 19,7% de los puestos, o el menor uso de internet (El indicador WID (Women in Digital) muestra que tan solo el 53% de las mujeres de la UE utilizan internet regularmente, siendo este porcentaje mayor en España -59,1%-) de las mujeres o su escasa representación en los cargos directivos (Las mujeres tan solo representan el 36% de los puestos de alta dirección en la UE -34% en España-). Esa brecha tiene impacto no solo en el presente, sino también en las oportunidades futuras: según la OCDE13, el 90% de las startups innovadoras que buscan financiación de capital riesgo son fundadas por hombres. Además, las startups propiedad de mujeres reciben un 23% menos de financiación y tienen una probabilidad menor de éxito.

Por todo ello, surge el “Plan Nacional de Competencias digitales”. El Plan incluye medidas específicas para mejorar la capacitación digital. Concretamente, se espera que el 80% de las personas tengan en 2025 competencias digitales básicas, y al menos la mitad de la población formada deberán ser mujeres. Esta mejora permitirá reducir la brecha digital hasta niveles de igualdad digital similares a los de los países con mejores resultados a escala internacional.

Está previsto que el Plan permita reducir el diferencial de capacidades tecnológicas entre hombre y mujeres lo que a su vez permitirá reducir las diferencias salariales a medio plazo, especialmente en los trabajos más cualificados, donde la brecha de género está altamente explicada por las diferencias en habilidades llamadas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics).

Las reformas e inversiones en educación ayudarán también a reducir la brecha digital desde el origen. Entre las medidas previstas destaca la formación en digitalización básica de medio millón de trabajadores en puestos intermedios, el reajuste y creación de plazas de formación profesional y el Plan Educa en Digital.

Además, los fondos PRTR prevén que todos los foros y órganos consultivos que intervengan en la implementación y seguimiento del presente Plan procurarán la participación de organizaciones o personas expertas en la dimensión de género de ámbitos sectoriales. De la misma manera, se velará por conseguir el equilibrio de género y una formación básica en igualdad de género entre quienes integran dichos órganos, de acuerdo con la medida al respecto en el III PIGAGE.

Los PRTR son propuestos por cada Estado Miembro y aprobados por la UE, concretamente por la Comisión Europea, la cual tiene una Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025. Los objetivos fundamentales son poner fin a la violencia de género, combatir los estereotipos de género, colmar las brechas de género en el mercado de trabajo, lograr la participación en pie de igualdad en los distintos sectores de la economía, abordar la brecha salarial y de pensiones entre hombres y mujeres, reducir la brecha de género en las responsabilidades asistenciales y alcanzar el equilibrio entre mujeres y hombres en la toma de decisiones y la actividad política. La Estrategia adopta un planteamiento dual de integración de la perspectiva de género combinada con actuaciones específicas y descansa en la interseccionalidad como principio horizontal para su aplicación. Aunque la Estrategia se centra en la actuación dentro de la UE, es acorde con la política exterior de la UE en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.

 



IMPACTO Y RESULTADOS

La gestión de los fondos PRTR es algo que está vivo. Su calendario no ha concluido, y nos encontramos en medio de una vorágine de gasto e inversión de las previsiones presupuestarias que suponen. Por tanto, es difícil sacar conclusiones a fecha de hoy. Con el objetivo de estimar el previsible impacto del Plan sobre la igualdad de género se ha analizado la contribución que cada uno de los componentes puede tener en esta dimensión de la cohesión social. Las medidas que impactan sobre la igualdad de género están distribuidas a lo largo de los distintos componentes, como corresponde a un eje de naturaleza transversal. Las estimaciones del propio plan son:



Desde mi puesto de trabajo si puedo afirmar que en las convocatorias de ayudas en concurrencia competitiva y en sus órdenes de bases reguladoras se incorporan requisitos y criterios que mejoren su impacto de género de acuerdo a la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

También, en los planes estratégicos de subvenciones se valoran las actuaciones de efectiva consecución de la igualdad por parte de las entidades solicitantes (entre otras, medidas de conciliación de la vida personal, laboral y familiar, de responsabilidad social de la empresa, o la obtención del distintivo empresarial en materia de igualdad regulado por esta misma Ley). Adicionalmente, las comisiones de evaluación procuran la presencia equilibrada de hombres y mujeres en las mismas, en línea con el artículo 51 de la Ley.

DEBILIDADES Y FORTALEZAS

Desde mi punto de vista, el mayor obstáculo al que se enfrenta este PRTR en lo que a igualdad de género se refiere es la dificultad que entraña concretar estas intenciones e inversiones de carácter descomunal en la realidad de la rutina y del día a día de los ciudadanos y ciudadanas de la UE. Con ello, la evidencia de que estas políticas no son palpables a corto plazo, ya que estamos hablando de algo que es de carácter estructural en nuestra sociedad.

Junto con la propia igualdad social, el PRTR aprovecha para dejar claro que llegar a una igualdad efectiva supone muchos beneficios que vienen adheridos a la propia igualdad como beneficio.

La igualdad de género supone un factor fundamental de crecimiento, no sólo como un elemento de justicia y equilibrio social sino como un factor de productividad y PIB potencial, para aprovechar al máximo las capacidades del 50% de la población y las sinergias derivadas de la diversidad en la toma de decisiones económicas. Toda la literatura científica coincide en el importante crecimiento potencial derivado de la incorporación plena de las mujeres al mercado laboral, estimado en torno a un 15% del PIB en el caso de España.

Todos los componentes de este Plan procurarán un impacto de genero positivo en la sociedad mediante la incorporación de la dimensión de género en los sistemas de recogida y análisis de información, así como de otros colectivos minoritarios o en riesgo de exclusión, a fin de desarrollar indicadores que puedan tener en consideración posibles diferencias en los comportamientos, necesidades, actitudes, efectos sobre la salud de los riesgos medioambientales, etc.

Se logrará un impacto de género positivo en la sociedad mediante la aplicación de la transversalidad de género e igualdad de oportunidades a la contratación pública financiada por este Plan en el marco de la medida prevista a este respecto en el III Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado y en los Organismos Públicos vinculados o dependientes de ella (III PIGAGE)10, y de acuerdo asimismo con la Orden PCI/566/2019 por la que se aprueba el Plan para el impulso de la contratación pública socialmente responsable en el marco de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público.

Espero haber aportado mi granito de arena.

Un saludo!

 

 

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